No hay peor ciego que el que no quiere ver
Alejandro Brown I.*
Hace algunos días atrás el Ministro de Gobierno Carlos Romero en conferencia de prensa en Santa Cruz, cuando informaba sobre la detención de Hardy Gómez, el presunto asesino del joven Álvaro Escalante, aseveró que ahora en Bolivia no existía violencia estatal como en los gobiernos anteriores, sino violencia en la sociedad civil.
Un viejo proverbio dice: “No hay peor ciego que el que no quiere ver” claro como semejante ojos, y lamentablemente el Ministro Carlos Romero se hace el ciego porque simplemente está mejor creyendo sus propias mentiras. De todas maneras para ubicarnos en este tema, desde que subió Evo Morales al poder en el 2005 se han registrado más de 176 muertos en protestas pacíficas y más de 775 refugiados en el exterior por persecución política según las Naciones Unidas. Estas cifras están muy por encima de todos los gobiernos anteriores, es decir que el gobierno de Evo Morales es el que más violencia estatal ha impuesto al pueblo boliviano en toda su historia. Esto quiere decir que el Ministro Carlos Romero es un mentiroso así como Evo Morales y todo su gobierno. Otro viejo proverbio dice: “En boca de mentiroso todo se hace dudoso”, lamentablemente todo lo que dice el presidente Evo Morales y todo su gobierno es dudoso.
La violencia estatal de este gobierno ha sido sistemática, ha causado la muerte a varios opositores, entre ellos al Ing. Guillermo Fortún y recientemente al Ing. José María Bakovic, que había sido obligado por el Ministerio Público a trasladarse a la sede de gobierno para comparecer en una audiencia, en contra de la opinión de los forenses de Cochabamba, quienes advirtieron de los riesgos a su salud. Sin embargo, el aparato represor estatal esta vez dirigido por el Fiscal General Carlos Guerrero quien instruyo movilizar a los forenses de la ciudad de Sucre, que sin escrúpulos obviaron las recomendaciones de los forenses de Cochabamba y emitieron un informe forense donde indicaban que el Ing. Bakovic no tenía problemas para viajar a la ciudad de La Paz. De esta manera el Ing. Bakovic es obligado ir a la ciudad de La Paz donde sufrió un infarto que le sesgo la vida.
Similar situación está ocurriendo con el Arq. Ronald Castedo del Caso Terrorismo, donde los mismos forenses de Sucre en forma contraria a los informes forenses emitidos en Santa Cruz, Cochabamba y Tarija, afirman que el Arq. Castedo goza de buena salud y no permitieron apartarlo del caso para que este sea procesado solo. Su abogado José Hoffmann manifiesta que su defendido no está rehuyendo a su responsabilidad ya que lo único que pide es que su defendido sea procesado de forma independiente para acortar el tiempo del juicio que le está afectando negativamente a su salud.
Por otra parte, la Diputada Prado por Convergencia Nacional ya se ha querellado contra los médicos forenses de Sucre haciéndolos directos responsable por el fallecimiento del Ing. José María Bakovic, los cuales no midieron las consecuencias de sus actos. Sin embargo, debe ser incluido en este proceso el Fiscal General Carlos Guerrero por no hacer respetar los procedimientos del Ministerio Público y haber instruido que los forenses de Sucre emitir nuevo informe por encima de sus homólogos de Cochabamba. Ahora seguramente estos médicos forenses tendrán por un tiempo la protección del gobierno, pero más temprano que tarde perderán su licencia de ejercicio profesional y les caerá el peso de la ley por sus actos irresponsables.
La violencia estatal es el principal instrumento de represión y persecución del gobierno de Evo Morales.
La violencia estatal es el principal instrumento de represión y persecución del gobierno de Evo Morales.
*Perseguido político
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