Alejandro Brown I.*
Desde que inició el régimen del Movimiento al Socialismo
en el 2005, su objetivo fue sacar del camino todas las piedras que le
estorbaban para dejar expedita la ruta hacia el totalitarismo, y lo continúa
haciendo.
Empezó encarcelando a los opositores y amedrentando a sus familias; persiguiendo a quienes disentían a su gobierno; tumbando alcaldes, gobernadores y concejales electos democráticamente por el pueblo, y hoy destituyendo a magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que se opusieron a la re-reelección presidencial.
Empezó encarcelando a los opositores y amedrentando a sus familias; persiguiendo a quienes disentían a su gobierno; tumbando alcaldes, gobernadores y concejales electos democráticamente por el pueblo, y hoy destituyendo a magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que se opusieron a la re-reelección presidencial.
Para todos los casos, el MAS se inventó burdas excusas
con el fin de llevar adelante su maléfico plan, como la inconstitucional Ley
Marco de Autonomías que defenestró con sus artículos a alcaldes y concejales electos
por el voto popular en todo el territorio nacional, más los gobernadores del
Beni, Ernesto Suárez, y de Tarija, Mario Cossío. Gracias a esto, dejó sin
alcaldes a Warnes y La Guardia, otrora municipios modelos que ahora están
sumidos en el atraso por culpa de las autoridades masistas puestas a dedo.
Además, Evo Morales creó el caso Rózsa con el único fin
de perseguir a las familias cruceñas y desmembrar a la media luna opositora. A
consecuencia de esta falacia, existen casi 1.000 bolivianos que viven en el
exilio producto de la dictadura más sañuda tras la ejecución extrajudicial de
tres personas en el Hotel Las Américas (16 de abril de 2009), además de una
treintena de detenidos injustamente por más de cinco años, sin sentencia, sin
pruebas y violentando todos su derechos constitucionales y humanos.
En torno a la suspensión de las dos magistradas del
Tribunal Constitucional, es una maniobra política y de revanchismo porque fue
el MAS que puso a los jueces para enjuiciar a los opositores, pero cuando se
opusieron a la re-reelección, mandó a defenestrar a los magistrados no serviles
al gobierno autoritario, con la excusa de que se opusieron a la Ley de Notariado.
Los tribunos Ligia Velásquez, Gualberto Cusi y Soraida
Chánez, son las nuevas víctimas de la ‘dictadura moderna’ de Evo Morales al
oponerse a la manipulación en la administración judicial.
Este juicio político por parte del Movimiento al
Socialismo acaba con la poca institucionalidad del Órgano Judicial. Además como
mecanismo de defensa se presentó ante la Asamblea una excepción de
incompetencia del Legislativo para juzgar supuestos delitos a magistrados del
TCP, asimismo de una acción de inconstitucionalidad concreta, ya que la única
entidad para impartir justicia es el Órgano Judicial.
“Es un proceso político, porque estamos siendo juzgados
por una instancia política. Se ha quebrantado la institucionalidad y la
seguridad jurídica y el estado democrático constitucional de derecho en el cual
se basa la Constitución”, sostuvo Ligia Velásquez.
Lo que pretende con esto el régimen evista es retomar el
control del Tribunal Constitucional Plurinacional para buscar la reelección
indefinida del líder cocalero.
Lo más alarmante de todo esto, es que el mismo vicepresidente
Álvaro García Linera admitió que la elección de magistrados del Órgano Judicial
a través del voto ciudadano no fue suficiente para reformar la justicia, por lo
que el gobierno considera nuevos mecanismos para la selección de postulantes a
tribunos. Dicho de manera simple, el vicepresidente pretende quitarle la
independencia al Tribunal, que sea el Gobierno quien elija a los magistrados, y
que además estén alineados al partido, porque de otra forma serán severamente
castigados por el MAS. ¿Qué clase de justicia vamos a tener así?, si todos los
poderes van a estar sometidos al látigo de Evo Morales.
Linera fue más allá en este contexto al afirmar que en el
próximo mandato del MAS se modificará la Constitución Política del Estado con
el objetivo de definir otras formas de elección de autoridades judiciales. Al
hacer esto, se abrirá nuevamente la ruta para modificar la Carta Magna a su
antojo y moldearla a la imagen y semejanza de Juan Evo Morales Ayma.
En octubre del año 2011, la población boliviana eligió
mediante el voto a las autoridades judiciales del Tribunal Agroambiental,
Consejo de la Magistratura, Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo de Justicia.
No obstante, no cambió la tradicional manera de administrar justicia y más bien
se sumergió en una profunda crisis por culpa de la mano negra de Morales.
Ahora, no es de extrañar que el mismísimo líder cocalero
haya criticado en más de una ocasión a la justicia boliviana, reconociendo públicamente
que es la peor de todos los tiempos. Pero cómo no lo va a hacer, si su
intención es desprestigiar todo el sistema judicial para tener la excusa de
reformularlo acorde a sus intereses. He ahí el detalle. Porque si realmente el
presidente creyera que en el país existen muchas injusticias, por qué entonces
su gobierno tiene más de 1.000 exiliados y decenas de presos políticos.
Recordemos cuando Evo Morales abrió la polémica al
respecto, el 11 de febrero pasado, manifestando que la retardación de justicia
y la corrupción son el "cáncer” del sistema judicial boliviano y que poner
"poncho y pollera” no cambió nada. Admitió que a pesar de la primera
elección de magistrados en el Órgano Judicial, persisten los problemas en
algunas estructuras del Estado Plurinacional y uno de ellos es la justicia
boliviana.
La única forma de devolverle al Poder Judicial su
independencia, institucionalidad y dignidad para recuperar su deteriorada
imagen frente a la ciudadanía boliviana, es respetando su autonomía y que el gobierno
no meta mano en el proceso, como lo hace el MAS.
El candidato opositor Samuel Doria Medina claramente lo
dijo: “El que ha organizado el desbarajuste en la Justicia en Bolivia es Evo
Morales. Los responsables de todos los problemas son ellos, se han convertido
en parte del problema y por eso la solución es cambiar a Evo Morales el 12 de
octubre”.
Ciertamente; cuando hubo la elección por voto popular de
magistrados renació la esperanza, pero lo que hizo el MAS fue poner a
militantes de su partido en la justicia, primero para controlarla y, segundo,
para perseguir a sus opositores; y cuando estos se salieron de línea
dictatorial, ahora el Gobierno quiere otro mecanismo para controlar a los
tribunos.
Asimismo, la determinación de suspender a las magistradas
del Tribunal Constitucional Plurinacional, es parte del plan electoral del MAS
en su intento de hacer creer a la población que se están asumiendo medidas para
cambiar la justicia.
Sin embargo, el pueblo ya no quiere seguir con la
dictadura del gobierno, con la persecución, con el amedrentamiento a la prensa
libre y con la intención que quedarse en el poder para siempre. De qué sirve
nuestro voto, cuando este gobierno lo echa al tacho porque las autoridades que
elegimos no están alineadas al MAS. Es momento de cambiar. De decir basta. De
que Bolivia tenga una nueva administración y verdaderos gobernantes que
trabajen por la unidad y progreso de todos los bolivianos.
“AMNISTIA GENERAL
E IRRESTRICTA PARA TODOS LOS PROCESADOS, PRESOS Y EXILIADOS POLÍTICOS BOLIVIANOS".
Perseguido Político.
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