martes, 8 de mayo de 2018

Querida hija Fabiana Brown


Alejandro Brown I.*


27 de nov. De 2016

Querida hija Fabiana:

En un día cumplirás 15 años. Tu vida está llena de felicidad y diversión. Amas tus princesas barbies…,  dibujar, cantar, bailar, los chocolates, calcomanías, libros. Antes  me pedias mi opinión sobre todo, me pedias  también que te lleve a tiempo a la escuela y que te deje dormir conmigo.

Y aunque aún crees en cuentos de hadas, un día me preguntarás por qué yo  no vivo  con ustedes.
Sos lo suficientemente grande como para recordar que alguna vez  yo  viví con Uds.  , como una familia.

Algunas veces parecería ser que esa familia formada por los 4, es sólo una fotografía, un recuerdo y nada más, pero ese no es el caso. Aún seguimos entrelazados, incluso aunque no vivamos en la misma casa.

La separación fue desgarrador para tu madre  y para mí. No sólo tuvimos que reconocer que todos los años que invertimos juntos ya no importaban, sin importar cuánto nos esforzáramos.
No sólo tuvimos que soportar la Persecución Política  y  la crisis económica para ambos y las largas noches que pasamos sentados discutiendo los días en que cada uno de nosotros te tendría.

Sabíamos que una parte de ti y  tu  hermana, algún día desearían que estuviéramos juntos pero no importa cuánto lo deseen, eso no sucederá nunca más. ¿Cómo nos sentiremos al saber que no podremos cumplirte este deseo?
Aunque el divorcio es la única opción para nosotros en este momento, espero que ambos podamos darte el amor que te mereces, aunque sea por separado, porque, a veces tomar la decisión correcta no siempre es fácil ni divertido.

Cuando veas imágenes de nuestra boda, quizás parezcamos extraños y distantes en comparación a como estamos ahora, pero en ese momento éramos felices.
Cuando seas mayor  quizás nos preguntes por qué nos separamos, pero ese día espero poder darte una respuesta sencilla y que puedas entender. Por ahora, sólo quiero decirte que tu mama ocupará un espacio en mi corazón por el resto de mis días.

Es una excelente madre que quiere verte feliz, por eso me gustaría hablar con ella para que  nos comprometamos a alinear nuestras metas y objetivos cuando se trate de vos y  tu  hermana, incluso cuando tengamos discusiones, porque, al final del día, no tenemos mejor regalo en nuestras vidas que vos y  tu  hermana.

Quizás sientas, en algún momento que la causa de nuestro divorcio fuiste tú. Es común que varios niños  y  adolescentes lo crean. Nunca fue así. Sos simplemente perfecta. No tuviste nada que ver con nuestra separación.

Aún estás obsesionada con los cuentos de hadas y todavía crees que el príncipe salva a la princesa en apuros. A medida que crezcas, aprenderás que no eres una mujer en peligro, ni tampoco que tienes que ser salvada por alguien. Mientras tanto, sigue creyendo en los finales felices y los “vivieron felices para siempre”.

Nunca deposites tu felicidad en otra persona. Cuando conocí a tu madre, creía que yo no era una persona digna para ella. Y cuando me eligió, pensé en la suerte que tenía de que alguien así me amara.

Me sentí como un príncipe  cuando vi a tu madre y lo comparé con una Princesa. No hagas lo mismo que yo. Por favor, siempre cree que eres maravillosa y que nadie más que tú puede decidir si eres lo suficientemente digna.

Nunca creas que una persona hará tu vida más feliz. Esa felicidad depende únicamente de vos. Construye un camino que te haga sentir satisfecha, que le de alegría a tu mundo, invita a una persona a estar contigo, pero recuerda: puedes retirarle la invitación cuando lo desees.

Protege tu corazón y siempre cree en ti. Y si encuentras a alguien que no comparta tu visión, búscate a alguien que sí lo haga.

Quiero que sepas que ya eres una mujer fuerte y  creyente de Dios. Eres perfecta así como eres, con tus defectos y virtudes y nunca tienes que arrepentirte por ser como eres.

Querida hija, tus papás somos felices por separado, y que hayamos tomado la decisión de separarnos no significa que nos sentimos miserables.

Algunas veces, quizás, podrás verme llorar, pero está bien. Lo importante es seguir adelante y nunca dejar de creer en Dios.

Te ama tu papito así  nomas como me llamabas con cariño.  
Atte. Alejandro Brown I.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario