Evo Morales en su afán de
perpetuarse en el poder a cualquier costo, reivindica el “Pacto de San José”
(Art. 23, inc. b) para justificar que sus derechos humanos han sido vulnerados
para poder ser reelegido por un cuarto mandato consecutivo.
Paradójicamente ese mismo Pacto
de San José no es tomado en cuenta por el régimen de Evo Morales cuando toca
reconocer los derechos humanos de los acusados del supuesto caso terrorismo. El
Art. 8 reconoce el derecho de ser juzgado por un juez o tribunal competente, es
decir por un juez natural, derecho que fue violentado al trasladar el caso al
distrito judicial de La Paz. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de
Uruguay reconoce esta violación (juez natural) y por este motivo rechaza la
extradición de Alejandro Melgar reclamado por Bolivia.
Así mismo, el Art. 4 del mismo
pacto reconoce el derecho a la vida, la que Evo Morales no respetó al ordenar
ejecutar a los ciudadanos extranjeros en el operativo del Hotel Las Américas el
16 de abril de 2009.
Si el señor Evo Morales
consiguiera leer y entender lo escrito anteriormente, debe entonces prepararse
para cambiar su vestuario exquisito por un traje naranja encendido, que por
ventura combina con su voluptuosa cabellera. Habría también que informarle al
señor Evo Morales que no va poder cumplir su sueño anhelado de retirarse a su
chaquito y tener una quinceañera de pareja que de paso es considerado un delito
(pedofilia).
*Perseguido político